El Tech House vive un momento de efervescencia creativa y competitiva. En medio de un panorama global en el que abundan lanzamientos diseñados para seguir tendencias efímeras, el sello barcelonés Crazy Nutz Music da un golpe de autoridad con su nueva referencia. Se trata de ‘In The Club‘ (NUTZ024), un EP colaborativo en el que confluyen dos visiones complementarias: la solidez técnica del español TecHouzer y la energía rítmica del mexicano Djahir Miranda. Juntos han creado un trabajo que no solo funciona en la pista, sino que propone un discurso sonoro con personalidad propia.

La unión de dos mundos
En este lanzamiento, Crazy Nutz Music ha sabido reunir a dos artistas con trayectorias distintas pero convergentes. TecHouzer, con más de 20 años de experiencia en la escena underground europea, representa la constancia y la capacidad de adaptación. Su música, siempre marcada por grooves contundentes y producciones limpias, le ha valido el respaldo de figuras de peso como UMEK, Fatima Hajji y DJ Oliver, consolidándolo como un referente de fiabilidad para DJs de todo el continente.
Al otro lado de esta ecuación sonora se encuentra Djahir Miranda, productor mexicano con más de 18 años de recorrido, cuya versatilidad le ha permitido moverse desde los terrenos psicodélicos del Psytrance hasta la sofisticación rítmica del Tech House. Su trabajo ha sido editado en sellos internacionales como Hotfingers y Form Music, y ha recibido el apoyo de artistas de la talla de Mark Knight, Don Diablo y Chris Lake. Su aportación a este EP se percibe en los matices melódicos, los ritmos de raíz latina y la frescura de una sensibilidad global.
Una escucha detallada: entre precisión y carácter
El EP abre con el corte homónimo, ‘In The Club’, un track de 128 BPM que encarna la esencia del Tech House en su forma más depurada. El bombo seco y penetrante se combina con cajas brillantes y percusiones tribales que aportan riqueza al tejido rítmico. Un sample vocal femenino, repetitivo e hipnótico, actúa como ancla, mientras los efectos espaciales aportan profundidad sin saturar la mezcla. El resultado es un tema versátil, diseñado para funcionar en el peak time de cualquier sesión, pero con la suficiente sofisticación para destacar entre producciones más genéricas.
El segundo corte, ‘Súbele’, ofrece un contraste intencionado. Si bien mantiene la misma velocidad que su predecesor, su enfoque es más orgánico. Aquí el aporte de Djahir Miranda es evidente: toms con texturas naturales, percusiones que evocan raíces latinas y una vocal masculina cargada de actitud rebelde (‘Nothing but a straight devil’). El track se sitúa en un punto intermedio entre la contundencia y la irreverencia, generando un dinamismo que lo convierte en un recurso idóneo para DJs que buscan sorprender en la transición de sus sets.
Crazy Nutz Music: identidad frente a saturación
Con este lanzamiento, Crazy Nutz Music reafirma su posición como un sello que no busca simplemente alimentar la maquinaria del mercado electrónico, sino aportar propuestas con autenticidad y narrativa. En un ecosistema en el que la homogeneidad amenaza con diluir la riqueza del género, ‘In The Club’ sobresale por su diseño sonoro cuidado y su capacidad de diálogo entre culturas y estilos.
Lejos de limitarse a ser un compilado de pistas funcionales, este EP plantea una visión del Tech House que combina tradición y vanguardia, precisión y emoción, técnica y actitud. Es, en definitiva, un ejemplo de cómo la colaboración artística puede trascender las fronteras geográficas para dar lugar a un lenguaje común que conecta con el público en la pista y con el oyente más atento fuera de ella.
Una nueva etapa para el sello
Radicado en Barcelona, Crazy Nutz Music ha ido construyendo paso a paso un catálogo que lo distingue como una plataforma de identidad dentro del Tech House contemporáneo. Con ‘In The Club’ no solo alcanza su referencia número 24, sino que lanza un mensaje claro: el futuro del género no pasa por la repetición de fórmulas, sino por la exploración honesta de nuevas posibilidades.
Este EP, fruto de la sinergia entre TecHouzer y Djahir Miranda, simboliza ese camino. Una propuesta sólida que, más allá de los clubes, se percibe como una declaración de intenciones: el Tech House sigue vivo, evoluciona, y en sellos como Crazy Nutz Music encuentra un espacio para crecer con autenticidad y estilo.
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